Sobre los seguros en general
El seguro de defensa jurídica, en general, está pensado para hacer frente a los gastos que se le puedan causar al asegurado como consecuencia de su intervención en un procedimiento judicial o administrativo (ya sea para reclamar o para defender), y a prestarle los servicios de asistencia jurídica, judicial y extrajudicial.
Normalmente garantizan la cobertura de los gastos de los honorarios profesionales, de las fianzas y los gastos urgentes derivados de un juicio. También pueden cubrir el asesoramiento y consejo presencial especializado, la vigilancia en boletines oficiales, la redacción de documentos legales como contratos, o la defensa y reclamación de herencias. Este seguro está dentro de los seguros de asistencia, es decir, que no indemnizará al asegurado sino que ofrece un servicio (asesoramiento o abono de los gastos que correspondan).
No. Todos los seguros tienen unos límites y unas exclusiones que vienen reflejadas en el condicionado de la póliza. Denominar «todo riesgo» a un seguro significa que cubre un conjunto muy amplio de riesgos, pero nunca puede llegar a cubrir todas las situaciones posibles.
Popularmente, se interpreta la «letra pequeña» como:
- Añadir muchos detalles a algo que no lo necesita como una manera de ocultar información importante.
- Utilizar un lenguaje muy complicado, lleno de detalles técnicos, para que el lector no lo entienda.
- Utilizar un tamaño de letra muy pequeño, que dificulta o imposibilita la lectura del texto.
Con el fin de proteger a los asegurados, la redacción de los contratos debe ser clara y precisa. De hecho, está legalmente establecido que las limitaciones que tenga el seguro se destaquen de modo especial.
Sí, las entidades de seguros deben seleccionar sus riesgos con criterios técnicos objetivos con el fin de garantizar el servicio y las prestaciones comprometidas con todos los asegurados y, en definitiva, garantizar también su continuidad como empresa.
Si una compañía de seguros considera que asegurar algo supone un riesgo para su solvencia y para la protección de sus asegurados, puede negar la contratación del seguro al mismo.
La entidad aseguradora puede rechazar realizar un seguro a una comunidad de propietarios sobre un edificio muy antiguo debido al riesgo intrínseco que representa o, por ejemplo, si su historial de daños por agua es extenso.
En primer lugar, conviene distinguir dentro de los mediadores a los agentes de seguros de los corredores.
Los agentes de seguros son profesionales que trabajan para una o más compañías, en función de para quién trabajen se distingue entre:
- Agentes de seguros exclusivos: trabajan con una sola entidad aseguradora.
- Agentes de seguros vinculados: trabajan con varias entidades aseguradoras.
Los corredores son expertos que ofrecen asesoramiento profesional e independientes, sin mantener vínculos con entidades aseguradoras, a quienes quieran contratar un seguro.
Así, los importes abonados al agente de seguros exclusivo se considerarán abonados a la entidad aseguradora, mientras que los importes abonados por el cliente al agente de seguros vinculado no se entenderán realizados a la entidad aseguradora salvo que, a cambio, el agente de seguros vinculado entregue al tomador del seguro el recibo de prima de la entidad aseguradora.
El pago de la prima efectuado al corredor no se entenderá realizado a la entidad aseguradora salvo que, a cambio, el corredor entregue al tomador del seguro el recibo de prima de la entidad aseguradora.
Sobre los seguros de automóvil
La Declaración Amistosa de Accidente (DAA) es un documento que tiene como objetivo fundamental agilizar las tramitaciones de los daños materiales originados por el uso de vehículos de motor.
Rellenar una DAA es muy sencillo, sólo hay que seguir las siguientes recomendaciones:
- Escribe con claridad: rellena los datos con letra mayúscula y evita confundir los datos del vehículo A (columna de fondo azul) con los del B (columna de fondo amarillo).
- Rellena todos los datos posibles.
- Utiliza sólo un formulario para una colisión entre dos vehículos.
- Fíjate bien en la columna central, que es la que determina las circunstancias del siniestro.
- Si hay testigos del accidente, anota su teléfono y dirección.
- Si hay lesionados o más vehículos implicados, rellena el apartado correspondiente.
- Dibuja un croquis del escenario del accidente.
- Firma el parte, comprueba que el otro conductor también lo hace y quédate con una copia del mismo
Sobre los seguros de hogar
Sí, el seguro de la comunidad sólo cubre los desperfectos ocasionados en las zonas comunes. Con un seguro de hogar se protegen las situaciones que ocurran en la vivienda privada, fundamentalmente. Además, el seguro de la comunidad no cubre el mobiliario de la vivienda.
Por ejemplo, si se produce una avería en una tubería y se provocan daños por agua a un vecino, si no se tiene un seguro de hogar, el propietario de la vivienda deberá hacerse cargo de los gastos de reparación.
La normativa española del mercado hipotecario no exige suscribir ningún seguro al contratar la hipoteca. Sin embargo, el banco sí puede someter, en uso del principio de libertad de empresa, la concesión de un préstamo al cumplimiento de ciertos requisitos, entre ellos la contratación de un seguro de hogar.
Normalmente, los bancos ofrecen condiciones más ventajosas en el préstamo si el seguro se contrata con la compañía aseguradora vinculada a la entidad bancaria que concede el préstamo. En estos casos, y si el cliente lo considera preferible, se recomienda negociar con la entidad la posibilidad de suscribir el seguro con otra entidad diferente que cubra idéntica contingencia.
En cualquier caso, la contratación del seguro debe hacerse siempre con el consentimiento del cliente.
Sobre los seguros de vida
La Ley española no dice nada al respecto por lo que rige el principio de autonomía de la voluntad de las partes. Esto quiere decir que una persona puede negarse a someterse al chequeo médico pero, en ese caso, es muy posible que la aseguradora rechace realizar el seguro.
Para contratar determinadas modalidades de seguros de vida, las compañías aseguradoras necesitan conocer el estado de salud de sus asegurados, así como otras cuestiones, para evaluar el riesgo al que se enfrenta y, en consecuencia, ajustar la prima adecuada.
Sobre planes y fondos de pensiones
El partícipe no puede disponer libremente de las cantidades aportadas por él o por el promotor al plan de pensiones. Sólo puede recibir sus derechos en caso de producirse alguna de las contingencias cubiertas por el plan.
Generalmente, las contingencias que dan derecho al cobro de las prestaciones, son las siguientes:
- Jubilación.
- Incapacidad laboral total y permanente para la profesión habitual o absoluta y permanente para todo trabajo, y la gran invalidez.
- Fallecimiento, en cuyo caso recibirán la prestación los beneficiarios designados por el partícipe.
- Dependencia severa o gran dependencia del partícipe.
Esta situación tiene dos excepciones. Los derechos de los planes de pensiones podrán hacerse efectivos, en su totalidad o en parte, en los supuestos de enfermedad grave o desempleo de larga duración, siempre que lo contemplen las especificaciones del plan y con las condiciones y limitaciones que éstas establezcan.